Museo del Barroco de Cataluña: un viaje artístico por la Manresa más barroca
Ubicado en el antiguo colegio de San Ignacio, el Museo del Barroco de Cataluña es un espacio único que conecta el arte, la historia y la espiritualidad en un entorno singular.

El Museo del Barroco de Cataluña, situado en la primera planta del conjunto histórico del antiguo colegio de Sant Ignasi, es hoy un referente nacional del arte barroco y un equipamiento clave en la red cultural de Manresa. El espacio, de gran valor patrimonial, ha sido rehabilitado para convertirse en un museo del siglo XXI que combina contemplación artística con una experiencia inmersiva y multisensorial.
Con una colección de cerca de 200 piezas entre pinturas, esculturas, retablos y artes decorativas, el museo ofrece un recorrido por el barroco catalán de los siglos XVII y XVIII. Incluye obras de grandes nombres como Joaquim Juncosa, Antoni Viladomat, Agustí Pujol y Francesc Tramulles, así como de autores locales como Joan Grau y Josep Sunyer, exponentes de la escuela barroca manresana. Este patrimonio procede de varios museos y colecciones públicas y privadas del país.
La visita al museo no sólo invita a la contemplación sino también a la vivencia: a través de audiovisuales, luces y sonidos, el discurso expositivo permite conectar con la esencia del barroco -la exuberancia, la emoción y la luz- en una puesta en escena contemporánea. La experiencia culmina en una sala inmersiva que transporta al visitante al universo simbólico y espiritual del barroco catalán.
Esta nueva etapa del museo es fruto de un largo recorrido institucional. Fundado en 1896 como Museo Arqueológico y Artístico, tuvo varias sedes hasta que se trasladó en 1941 al edificio actual. A lo largo del siglo XX y XXI, ha sido gestionado por el Ayuntamiento de Manresa, ejerciendo funciones patrimoniales, de investigación y divulgación histórica. La transformación actual -con el apoyo del Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña- lo consolida como centro de referencia del barroco y punto de acogida de peregrinos.

Un museo en un monumento: el antiguo Colegio de San Ignacio
El Museo del Barroco se ubica en un edificio declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN): un colegio de origen jesuita con estructura neoclásica, claustro central y fachada austera, construido entre los siglos XVIII y XIX. Su adaptación museística ha sabido conservar su espíritu histórico integrando tecnología y accesibilidad.
Es además un espacio simbólico en el marco del Camino Ignaciano y punto neurálgico del patrimonio manresano.


