Paseo de Pere III: el eje comercial y cultural de Manresa
El Paseo de Pere III es mucho más que una calle: es un eje emblemático que refleja la evolución urbana, social y arquitectónica de Manresa.

Con sus 1.070 metros de largo, el Paseo de Pere III se extiende desde la plaza de Sant Domènec hasta la carretera de Vic. Construido en el siglo XIX coincidiendo con la expansión de la ciudad más allá de las murallas medievales, marcó un antes y un después en la configuración urbana de Manresa.
El primer tramo, inaugurado en 1891, se convirtió rápidamente en un símbolo de prestigio y modernidad. La burguesía industrial manresana levantó elegantes edificios modernistas y novecentistas que todavía hoy marcan el paisaje urbano: el Casino de Manresa, uno de los edificios más emblemáticos de la época, que fue un centro de encuentro social y cultural. Otros edificios destacados como la casa Lluvià o el Casal Regionalista contribuyen a su encanto.
Uno de los elementos más representativos del paseo es el Kursaal, un edificio emblemático de la arquitectura modernista de la ciudad. Inaugurado en 1928, el Kursaal fue un centro cultural de gran influencia en Manresa y un lugar clave para la vida social de la burguesía local. Actualmente, el Kursaal sigue siendo un espacio destacado para la cultura y las artes, con un auditorio de gran capacidad y un teatro de referencia.
El paseo también destaca por su carácter funcional y social. Junto con la calle Àngel Guimerà, forma el eje comercial principal de la ciudad, con tiendas, terrazas y espacios de encuentro. Su configuración, con árboles, pequeños jardines y fuentes, invita a pasear por ellos y disfrutar de su belleza urbana.

Un escenario vivo entre patrimonio y modernidad
El Paseo de Pedro III es un testimonio vivo de la transformación de Manresa desde el siglo XIX hasta la fecha. La arquitectura modernista y noucentista convive con edificios más novedosos y con un paisaje urbano que combina espacio público, verde urbano y vida comercial.
Es también un espacio simbólico, donde el arte, la memoria histórica y la actividad ciudadana confluyen.


